Paneles solares con bacterias para producir energía con poca luz
Esta tecnología permite la llegada de la energía solar a regiones nubosas y con pocas horas de luz
La energía solar continúa su evolución imparable hacia un futuro sostenible. La última tecnología descubierta en este ámbito, y desarrollada por la Universidad de British Columbia, utiliza un compuesto de células fotovoltaicas con organismos vivos para producir energía solar en condiciones adversas, como climas nublados o regiones de limitada irradiación solar.
Esto se debe a la utilización del agente natural de algunas bacterias para realizar la fotosíntesis, que se ha combinado para fabricar las células solares. Este descubrimiento resulta en unos paneles más eficientes que los convencionales y utilizados hasta la fecha, aunque el coste de la extracción del mencionado agente fotosensible es aún muy elevado.
Este descubrimiento obedece a la necesidad de algunas regiones de la Tierra de adaptarse a las energías renovables. Así como por ejemplo España es un país privilegiado en cuanto a impacto solar, otras zonas del mundo, como la misma Columbia Británica, carecen de tal cantidad de incidencia del sol, teniendo para ello que inventar nuevas formas de producción energética adaptadas a la perspectiva sostenible.
Además, estos paneles solares podrían no solo utilizarse en lugares de escasa irradiación solar, sino incluso en entornos de luz escasa, como bajo tierra o incluso en el mar. Sea como fuere, de llegar a popularizarse, los paneles solares de células fotovoltaicas llevarían la energía solar a prácticamente todos los rincones del mundo, poniendo a disposición de todos el uso de una energía eficiente y respetuosa con el medioambiente.