Elisa es el primer aerogenerador del sur de Europa, y es único en el mundo por su novedosa tecnología

Uno de los principales costes de la construcción de parques eólicos es el montaje de las torres en su emplazamiento definitivo, un problema que el proyecto ELICAN se propone solucionar mediante la construcción de aerogeneradores marinos como Elisa, instalado en Gran Canaria y primero de su clase en el sur de Europa.

Elisa mide 160 metros de altura, y sus aspas alcanzan el tamaño de un avión de pasajeros. A pesar de sus inmensas dimensiones, la construcción y ensamblaje en puerto supone una ventaja. También su transporte e instalación definitiva en el mar, y es que el Elisa se pliega sobre sí mismo para reducir de su tamaño y alzarse de nuevo una vez se encuentra en el lugar deseado.

Por otro lado, es novedosa la flataforma flotante que permite que, una vez el aerogenerador esté en el emplazamiento definitivo, la torre se deslice hacia el interior del mar hasta hacer toma de contacto con la tierra, aportando estabilidad a la estructura hasta que ha completado la última de sus fases.

Entonces, solo faltaría completar la conexión eléctrica submarina para que Elisa empezara a funcionar y generar energía limpia y barata. De esta manera, se utiliza la tecnología de generadores eólicos terrestres para llevarlos al mar, donde por su construcción y ensamblaje cercanos al punto defintivo abaratan el proceso hasta hacer de la energía eólica un recurso aún más asequible.