¿Cuál es la vida útil de un panel solar?

Esta es una de las preguntas que con más frecuencia nos plantean las personas que están valorando dar el salto al autoconsumo residencial.

Y la respuesta es sencilla: la garantía de fabricante sitúa en torno a los 25 años la duración de un panel solar. Pero como este dato debe ser matizado, te invitamos a continuar leyendo este post en el que te explicamos realmente cuál es la vida útil de las placas fotovoltaicas, qué provoca su desgaste y la opinión de los científicos del MIT (Massachusetts Institute of Technology) al respecto.

¿Varían su rendimiento a medida que pasa el tiempo?

Aunque la norma general sitúa la duración de un panel solar en los 25 años, lo cierto es que, con un adecuado mantenimiento, los fabricantes de estas placas coinciden a la hora de afirmar que realmente su vida puede prolongarse hasta los 35-40 años.

Sí es cierto que, con el transcurso del tiempo, puede notarse una ligera disminución del rendimiento, especialmente a partir de los 25-30 años, causada por la degradación de las células fotovoltaicas.

Para explicarlo de una manera sencilla, podríamos decir que la mayoría de los paneles solares que se instalan para el autoconsumo residencial y han superado los 25-30 años siguen produciendo energía, aunque a un 80 % de su capacidad inicial.

Esta dato se entiende mejor si tenemos en cuenta que la potencia nominal de los paneles solares mono y policristalinos se degrada un 0,5 % por año aproximadamente.

Además, hay que tener en cuenta que en una instalación fotovoltaica no son los únicos componentes que se desgastan con el paso del tiempo. Las baterías y los inversores son parte fundamental de una instalación solar para el autoconsumo y también van perdiendo rendimiento con los años.

¿Qué factores influyen en la vida útil de un panel solar?

Como seguro imaginas, el principal factor que actúa en contra de su conservación es la climatología. Los paneles solares, lo mismo que ocurre con la cubierta de un inmueble, están expuestos a agentes externos como la lluvia, las heladas, el viento, la polución, los excrementos de los pájaros, el polen…

Incluso la incidencia directa del sol termina pasando factura a estas instalaciones. De ahí la importancia de realizar una limpieza y un mantenimiento periódico que ayuden a prolongar su vida útil.

El retorno de la inversión actual se sitúa en los 10 años

Hace tres años, un estudio realizado por el prestigioso MIT (Massachusett Institute of Technology) concluía con la idea de que los nuevos paneles solares no tendrían porqué durar esos 25 años para ser económicamente viables en el mercado del autoconsumo residencial. De hecho, afirmaban que fabricar paneles solares para que tuvieran una vida útil de 10 años podría llegar a ser más económico, incluso también para instalaciones a mayor escala como fábricas o granjas.

Desde nuestro punto de vista, estas reflexiones del MIT no pueden ser más positivas porque si afirman que fabricar y comercializar paneles solares de 10 años de vida es una opción económicamente rentable, ¿cómo no van a serlo entonces los que actualmente instalamos que tienen un ciclo de vida de entre 25 y 30 años garantizado?

Hoy en día seguimos esforzándonos por instalar paneles solares cada vez más resistentes y duraderas. En cualquier caso, si vas a adquirir una instalación fotovoltaica es importante que te fijes en el índice de eficiencia. Esto te permitirá saber, entre otras cosas, la garantía del fabricante y la vida del panel, que estará en torno a los 25 años.

Desde Free Power queremos animarte a que nos preguntes cualquier aspecto relacionado con una instalación para el autoconsumo residencial. Es la manera de ir despejando interrogantes y desterrando falsos mitos que impiden que muchas personas no se decidan a dar el paso a una producción de energía más limpia y económica.